Beneficios.
Antioxidante natural: El cacao es rico en flavonoides, potentes antioxidantes que combaten los radicales libres y protegen la piel del envejecimiento prematuro.
Humectación profunda: El aceite de coco, presente en la mayoría de las recetas de jabón de chocolate, hidrata profundamente la piel, combatiendo la sequedad y la irritación.
Efecto calmante: El cacao posee propiedades calmantes y antiinflamatorias, lo que lo convierte en un jabón ideal para pieles sensibles o irritadas.
Sensación deliciosa: El aroma del chocolate te brinda una experiencia sensorial única y deliciosa, convirtiendo el baño en un momento de placer.
Apta para todo tipo de piel: El jabón de chocolate es lo suficientemente suave para usarse en todo tipo de piel, incluso en las más sensibles.
Modo de uso:
Humedece la piel con agua tibia y frota el jabón suavemente hasta obtener una espuma cremosa. Masajea la piel con la espuma, prestando especial atención a las zonas secas o irritadas. Enjuaga con abundante agua. Para mejores resultados, utiliza el jabón de chocolate 2-3 veces por semana.
Consejos:
- Para pieles muy secas, puedes aplicar una crema hidratante después de usar el jabón.
- Para pieles sensibles, realiza una prueba en un área pequeña antes de usar el jabón en todo el rostro o cuerpo.
- Evita el contacto con los ojos. En caso de contacto, enjuaga con abundante agua.
- Almacena el jabón en un lugar fresco y seco para prolongar su vida útil.
Ingredientes.
Aceites Saponificados de Olea Europaea (Aceite de Oliva), Cocos Nucifera (Aceite de Coco), Agua, Aceite de Ricinus Communis (Aceite de Ricino), Aceite de Vitis Vinifera (Aceite de Uva), Aceite de Persea Gratissima (Aceite de Aguacate), Cocoa, Arcilla Blanca, Sal del Himalaya