Beneficios.
Purificación profunda: La arcilla verde, rica en minerales, absorbe impurezas, toxinas y exceso de sebo, limpiando la piel en profundidad y combatiendo el acné y los puntos negros.
Desintoxicación: La arcilla verde ayuda a eliminar toxinas de la piel, dejando un efecto purificante y renovador.
Equilibrio de pH: La arcilla verde ayuda a regular el pH de la piel, combatiendo la grasa y previniendo la aparición de irritaciones.
Efecto calmante: La arcilla verde posee propiedades calmantes y antiinflamatorias, lo que la convierte en un jabón ideal para pieles sensibles, irritadas o con acné.
Exfoliación suave: La arcilla verde actúa como un exfoliante suave, eliminando las células muertas y estimulando la renovación celular, lo que da como resultado una piel más luminosa y uniforme.
Tonifica y revitaliza: Los minerales presentes en la arcilla verde ayudan a tonificar la piel y darle un aspecto más fresco y revitalizado.
Apta para todo tipo de piel: El jabón de arcilla verde saponificado es lo suficientemente suave para usarse en todo tipo de piel, incluso en las más sensibles.
Modo de uso:
Humedece la piel con agua tibia y frota el jabón suavemente hasta obtener una espuma cremosa. Masajea la piel con la espuma y enjuaga con abundante agua. Para mejores resultados, utiliza el jabón de arcilla verde 2-3 veces por semana.
Consejos:
- Para pieles sensibles, realiza una prueba en un área pequeña antes de usar el jabón en todo el rostro o cuerpo.
- Evita el contacto con los ojos. En caso de contacto, enjuaga con abundante agua.
- Almacena el jabón en un lugar fresco y seco para prolongar su vida útil.
Ingredientes.
Aceites Saponificados de Olea Europaea (Aceite de Oliva), Cocos Nucifera (Aceite de Coco), Agua, Aceite de Ricinus Communis (Aceite de Ricino), Aceite de Vitis Vinifera (Aceite de Uva), Aceite de Persea Gratissima (Aceite de Aguacate), Arcilla Verde, Arcilla Blanca, Sal del Himalaya